Todos se vestían de color y folclor para la fiesta que se aproximaba a eso de las seis de la tarde del día infinito levantado, es decir un hermoso ocho de rumba, comida, alcohol y amor.

 

A eso de las seis y quince, el colombiano se sube a un SITP con sus indicativos "T13". Junto a él, carga una botella de vino español que compró en el éxito a modo de cordialidad para el cumpleañero.

 

En medio de la lucha por cuidar el regalo, estar bien vestido y preparado psicológicamente, recuerda que no va solo y decide encontrarse con su compañera de trabajo venezolana.

 

Una vez juntos y bellos, caminan hasta el lugar de encuentro. ¡He allí, en ese lugar luminoso en medio de la oscuridad sin igual, está el "cumpleañero" el del "medio siglo". Él estaba en su más pura felicidad por estar rodeado de familiares y amigos. Pero más allá del contexto, tener la oportunidad de vivir un momento en Colombia sin preocupaciones.

Así lo vivieron la mayoría. A pesar de los problemas que rodea el noveno mes del 2019 en el país de Venezuela. Se puede lograr olvidar por un momento malos recuerdos y aprender a vivir con buenos reflejos.